Tras la ola de violencia del viernes, la jornada del sábado ha vuelto ha dejar claro que en el país hay dos bandos claramente enfrentados entre ellos. La operación militar continua en el este del país, mientras los choques entre los simpatizantes del actual gobierno de Kiev y los activistas prorrusos se radicalizan. El uso de armas de fuego es cada vez más común por las dos partes. La división también se hace patente en los medios y las redes sociales.
La denominada por el gobierno de Kiev operación antiterrorista sigue en marcha en el este del país. Las tropas de Kiev poco a poco y mediante el esfuerzo militar, así como víctimas civiles, van recuperando el control de los centros administrativos ocupados por los activistas prorrusos. Según sus últimos informes, las fuerzas ucranianas han tomado las mayor parte de los los edificios oficiales de la ciudad de Kramatorsk. Mientras tanto, la ciudad de Slovyansk sigue bajo el poder de los activistas prorrusos.
Sin embargo, siguen sorprendiendo los sucesos ocurridos en Odessa el viernes. Los 46 muertos, 88 hospitalizados, 144 arrestados, según los últimos datos, siguen dando que hablar sobra la actuación tanto de los activistas prorrusos, como de las fuerzas del orden a las ordenes del gobierno de Kiev. Por este motivo, diplomáticos rusos y norteamericanos han decidido retomar las conversaciones para intentar encontrar una salida dialogada para la crisis, cada vez más violenta, que está viviendo Ucrania.
Las autoridades rusas denuncian que además de los muertos de Odessa, están las víctimas de los enfrentamientos entre los activistas prorrusos y las fuerzas del orden ucranianas en el este del país, aproximadamente una decena de personas según el alcalde popular de Slovyansk.
Para Kiev las víctimas son en su mayoría fuerzas especiales rusas o miembros de la población local pagados desde Rusia, sin embargo, para el bando contrario los muertos suelen ser población local que participa como escudo humano para impedir la intervención militar ordenada por las autoridades ucranianas.
De esta manera se acentúan cada vez más las diferencias entre las dos Ucranias existentes a día de hoy en el país. Mientras que el actual gobierno de Kiev sigue proclamando la lucha contra los separatistas apoyados por Rusia, los activistas prorrusos defienden sus derechos, entre los cuales está el uso del ruso como su lengua habitual y se declaran dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para mantener el estatus actual de sus regiones ante las actuales autoridades de Kiev.
Todo ello ocurre cada vez de manera más violenta. Las fuerzas paramilitares de los dos bandos utilizan cada vez de manera más habitual armas de fuego. Ello eleva la tensión hasta límites cada vez más altos. A ello se puede añadir que las fuerzas del orden locales se suman a las tendencias mayoritarias de la zona. Así la policía suele ponerse del lado de los habitantes locales, pero el ejército o las milicias proKiev apoyan las ideas de unidad local y por tanto están dispuestas a enfrentarse a la población local.
No hay duda de que ciertos grupos de extrema derecha participan en los enfrentamientos en el bando del actual gobierno de Kiev. Ello contribuye a encender cada vez más la situación en las zonas conflictivas de Ucrania. El Sector Derecho, conjunto de grupos nacionalistas de derechas ucranianos, participa activamente en la lucha contra los grupos que ellos denominan secesionistas, contribuyendo cada vez más a la ruptura social de Ucrania.
Medios de comunicación y redes sociales
El enfrentamiento se acentúa en los medios de comunicación y en las redes sociales. En ese terreno se vuelve poner en relieve la profunda división de la sociedad ucraniana en dos bandos claramente diferenciados. Por un lado siguen estando los que defienden la idea de una Ucrania independiente afine a las ideas europeas, mientras que por el otro lado se encuentran los defensores de un proyecto ucraniano común con Rusia, y que defienden que Ucrania sea en el mejor de los casos un país similar a la actual Bielorrusia. Ambos bandos niegan ante todo la existencia del contrario y ridiculiza las muertes que ocurren en ese bando.
*Publicado originalmente en GARA (04/05/2014)