El aeropuerto de Donetsk era un formidable complejo renovado para la Euro 2012. En abril del año pasado tuve la suerte, o la experiencia, o lo que sea, de visitarlo antes de que fuera destruido. Volé ida y vuelta a Donetsk desde ese aeropuerto. Un complejo grande y moderno.
Desde el comienzo del conflicto en la región del Donbass, el aeropuerto de Donetsk, así como el de Lugansk, fueron considerados puntos estratégicos en la región y las fuerzas armadas ucranianas tomaron posiciones en ellos.
Bueno, técnicamente no desde el comienzo, ya que los guerrilleros rebeldes llegaron a ocupar el aeropuerto de Donetsk, pero su mala coordinación, y la intervención del ejército ucraniano hizo que se retiraran con graves pérdidas. Son las primeras fotos bastante gore que aparecieron del conflicto. Dos camiones acribillados y las imágenes de la morgue. Como se supo más tarde la mayoría de las víctimas las originó la aviación ucraniana y una emboscada de los guerrilleros separatistas a un grupo de sus propios compañeros.
Al poco las fuerzas ucranianas ocuparon el aeropuerto y se hicieron fuertes en esa posición. Desde entonces el aeródromo se convirtió en un punto clave. Para los rebeldes por que no podían utilizar o dejar de utilizar esa importante infraestructura de transporte, y por que desde ahí el ejército ucraniano tenía unas inmejorables posiciones para atacar Donetsk desde el norte. Para el ejército por las mismas razones pero vistas desde su punto de vista, una infraestructura bajo su poder, y una buena posición para intentar recuperar el control de la ciudad.
Cuando en verano comenzaron los combates más serios, y una vez dejado Slovyansk y Kramatorsk, el aeropuerto se convirtió en primera línea de frente. Con sucesivos intentos de tomarlo por parte de los rebeldes. Los combates en la zona fueron continuos, aunque pasaron por diversas etapas de “simples” intercambios artilleros. Los rebeldes bombardeaban a los militares ucranianos que estaban en el aeropuerto, estos a su vez respondían.
Es verdad que no pocas veces los rebeldes han disparado, y lo siguen haciendo desde dentro de la ciudad de Donetsk. Es decir, la artillería rebelde estaba entre los edificios de la ciudad. Sin embargo, que a mi me conste, no es una práctica habitual. Confirmación de ello es el escaso material de fotos y vídeos de esos casos. Personalmente al visitar la zona, no he visto artillería rebelde dentro de Donetsk (lo cual no quita que la haya habido, pero que no es práctica habitual a mi parecer).
El ejército ucraniano tampoco ha bombardeado sistemáticamente los barrios residenciales de Donetsk, en ese caso simplemente habría mucha más destrucción. Aun así, y según los testigos locales, si lo ha hecho varias veces sin justificación alguna desde el punto de vista militar. ¿Son crímenes de guerra eso? Pues no sé qué decir, a bote pronto diría que no. Al no ser sistemático el bombardeo y al no aparecer ordenes claras de algún alto cargo del ejército o la administración ucranianas para bombardear objetivos civiles, no veo tanto como crímenes de guerra.
Volvemos al aeropuerto en sí. Su valor como infraestructura es a día de hoy nulo, está destruido. Su valor ya es más simbólico que otra cosa. Es ese simbolismo el que lo hace tan importante para ambas partes.
Tras sucesivos éxitos en la defensa del aeropuerto en los meses precedentes, los ucranianos empezaron a llamar a los defensores cyborgs. Ese término nace, según se dice, por que los rebeldes llamaron así un día a los defensores del ejército y batallones voluntarios ucranianos, por su capacidad de resistencia ante los ataques. La prensa ucraniana y las autoridades de Kiev hicieron suyo el término y le dieron un uso masivo.
Los cyborgs se convirtieron en el centro de la propaganda militar ucraniana. No son el único éxito militar ucraniano durante este conflicto, pero su defensa numantina los convierte en un ejemplo de resistencia, algo muy necesario tras las fuertes pérdidas de agosto y septiembre. El hecho que finalmente pierdan sus posiciones en el aeropuerto es ante todo una derrota moral para el bando ucraniano.
Hace ya varios días que no hay ni fotos ni vídeos del bando de Kiev desde el aeropuerto. Este material servía de evidencia de la presencia de las fuerzas de Kiev ahí. Sin este material es difícil mantener la propaganda de la invencibilidad de los cyborgs. Además si los cyborgs pierden, ganan los separatistas, lo cual es igual de indeseable para las autoridades ucranianas.
El bando rebelde por su parte durante el fin de semana mostró material de sobra que evidenciaba su presencia en la terminal nueva. Aun así, los contraataques ucranianos del domingo y lunes han hecho disminuir ese material de fotos y vídeos.
No se debe descartar que el ejército ucraniano vuelva a agarrarse al aeropuerto, pero para ello deberá llevar a cabo un gran esfuerzo militar, del cual está por ver si será capaz.
Voy a mencionar a las tropas rebeldes que combaten en la zona del aeropuerto. Son dos unidades bastante famosas del bando rebelde, los batallones “Somalia” y “Sparta”. Los dirigen respectivamente Mijail Tolstyj alias “Givi” (leáse Guivi) y el comandante alias “Motorola”. Pongo el nombre real de Givi más que nada por que lo conozco personalmente. Le entrevisté en noviembre de este año en su cuartel avanzado de la zona del aeropuerto. A estos dos batallones los apoyan otras unidades, entre ellas estuvo, y no se si está ahora a ciencia cierta, el grupo especial “Rusich” formado por ultranacionalistas rusos.
En esa zona con quién más he tratado es con las tropas de Givi, y puedo decir que no son fuerzas regulares rusas ni nada parecido, sin embargo, de igual manera puedo señalar que entre sus soldados no todos son locales, aunque sí la mayoría. Hay musulmanes entre ellos, pero en general el ambiente lo calificaría de bueno entre esas tropas. Algo así como sana camaradería. En un futuro cercano espero poder visitar de igual manera a las tropas ucranianas cercanas al frente y poder conocer también a esos combatientes.
El aeropuerto no es para mi ni una gran derrota de las fuerzas ucranianas, ni una gran victoria de los rebeldes. Su simbolismo me parece discutible, pero claro, yo no soy parte interesada en el conflicto, quizás por eso no alcanzo a apreciar todos los matices. Otra cosa será a la larga si las tropas rebeldes consiguen pasar a la ofensiva y hacer retroceder a las fuerzas de Kiev. Entonces ese lugar será considerado un punto de inflexión o algo así, un mini mini mini Stalingrado. Pero para eso haría falta una ofensiva victoriosa rebelde, algo difícil actualmente.
En los próximos días haré un análisis de la situación de Ucrania y las perspectivas de futuro.