Estos días Moldavia está viviendo unas protestas, que desde fuera parecen de gran intensidad e importancia. Los medios, periodistas, expertos, activistas de las redes sociales y demás elementos del espacio informativo le van dando importancia, tendencia en aumento. Yo NO comparto por ahora ese gran interés. Aquí os voy a explicar por qué.
¿Qué piden los manifestantes?
– Cambio de gobierno real, no el que se ha producido por ahora.
– Encarcelar a los oligarcas (Vladimir Plahotniuc sobre todo, y Vladimir Filat quien ya está arrestado, pero parece algo temporal).
– Recuperar y castigar a los culpables del robo de los mil millones de dólares estatales a través de un banco.
Tras todo eso vendría elecciones sin la participación de los oligarcas mafiosos y su gente.
¿Quiénes son los manifestantes?
Hay a grandes rasgos tres grupos, los cuales tienen en común solo el hecho que se quieren librar del actual gobierno:
– Los pro-UE. Empezaron las protestas en septiembre. Al comienzo eran el 90% de los manifestantes. Ahora son el 50% aproximadamente. Las fuerzas políticas dentro del parlamento son escasas, ya que precisamente cargan contra los partidos pro-UE. Apoyo real a sus ideas entre la población 35-45% dependiendo de algunos matices.
– Los pro-Rumanía. Al comienzo eran el 10% de los manifestantes, y más o menos lo siguen siendo. Poca representación política, pero son muy activos y combativos históricamente. Tienen el comodín de que pueden traer a bastante jóvenes activos desde Rumanía (entre ellos aficionados ultras del fútbol). Son pocos, pero combativos y agresivos. Apoyo real escaso: un 5% aproximadamente.
– Los pro-Unión Aduanera (Rusia). Tienen a la mayoría de la oposición parlamentaria y con mejores perspectivas (léase partido socialista y el denominado Partido Nuestro, y no me hagáis bromas a que si suena a mafia). Son ahora el 40% de los manifestantes aproximadamente. El apoyo real a sus ideas es del 50-60% entre la población. Sin embargo, su mayor problema es que en mayoría no se movilizan fácilmente y son un tanto pasivos.
¿Cómo se ha llegado a esto?
En 2003, con la mediación rusa, estuvo a punto de aprobarse el denominado Memorando de Kozak. Era una solución al conflicto territorial de Transnistria y de Gagauzia (pueblo túrquico de religión cristiano ortodoxa en su mayoría). Con ese plan, Moldavia pasaba a ser una Federación en la que las tres entidades, a pesar de ser de diferentes tamaños en territorios y población, tenían pesos similares a la hora de legislar (algo que sería un tanto injusto para la mayoría étnica moldava). Ello de facto devolvía a Moldavia a la órbita rusa. Fuertes presiones sobre el presidente comunista Vladimir Nicolae Voronin, reunión personal con el embajador norteamericano incluida, hicieron que este se marcara un ‘Yanukovich’ y de la noche a la mañana se negara a firmar el plan que todos ya daban por hecho.
Moldavia se alejó de Rusia, quien no montó un Maidán, sino que metió sanciones y se enfadó mucho con Voronin, quién dejó tirado a Vladimir Putin delante de sus narices. Al presidente comunista acabaron echándolo en un golpe de estado blando en 2009. Nadie lo apoyó. Moscú ya no era amiga y no intercedió por quien la había dejado tirada.
Desde 2009 Moldavia está en el camino hacia la UE. Esto es, se desmonta todo rastro industrial existente, se cierra el mercado clásico del espacio ex soviético para los productos moldavos, no se abren nuevos mercados. Los moldavos salen en masa hacia fuera. Unos 200/300 mil hacia la UE para largos periodos, y entre 500 mil y 1 millón a Rusia para periodos intermedios.
El poder lo tiene el poder oligárquico, que hace de señor casi feudal. Se hacen algunas reformas cosméticas para que los funcionarios UE estén contentos y Bruselas siga soltando pasta de vez en cuando. El dinero va al bolsillo oligárquico, las deudas contraídas al país.
La gente se ha hartado hace tiempo, pero hasta que no ha habido señales desde fuera, pues vivía y sufría. Primero la UE/Rumanía (no son exactamente lo mismo ni tienen los mismos intereses en Moldavia) movilizaron a los suyos. Luego los pro-UA(Rusia) movilizaron a los suyos para que no les dejaran de un lado a pesar de ser mayoría. Todos contra el poder oligárquico. No contra la UE o Rusia, no contra el sistema capitalista. Simplemente contra los oligarcas locales.
¿Qué va a pasar a partir de ahora?
Gobierno nuevo que contente un poco a los manifestantes, elecciones, y ahí empezará lo interesante, la lucha UE (que va a rebufo de la política global de Washington en este caso) y Rusia por Moldavia, si es que esta se produce, si no, la misma mierda que hasta ahora: ruina y más ruina hasta que quede la población justa para vivir de lo que da Moldavia de manera natural, unas granjas, turismo y tal.
Por todo ello, no me entusiasma lo que pasa ahora, aunque estaré pendiente hacia dónde va el tema: lo interesante está por venir.
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