5 años de independencia de Kosovo II

«Si la UE no asume una postura clara y unívoca, lo mejor es que se vaya»

Avni Zogiani (Grabovc, 1970) es un activista y periodista de investigación. Lidera COHU, organización que lucha por la democracia y contra la corrupción en Kosovo. Independentista, es muy crítico con el padrinazgo de la UE que, a su juicio, está sumergiendo el proceso de autodeterminación en la indefinición y en la corrupción.

Kosovo celebra hoy el quinto aniversario de su proclamación unilateral de independencia. ¿Como valora estos primeros cinco años de independencia?
Realmente no veo ninguna diferencia no solo en los cinco, sino en los últimos doce años. Sí, ahora tenemos un gobierno hablando del reconocimiento de la independencia pero, en la práctica, nada ha cambiado, y si es que ha cambiado ha sido a peor, como la economía, la educación o el sistema de salud. Seguimos teniendo a los internacionales (término con el que en Kosovo se refieren a las misiones internacionales aquí desplegadas) básicamente diciéndonos lo que debemos hacer. Es básicamente lo que ha pasado.

¿Cómo valora la misión internacional de la Unión Europea presente en Kosovo?
Ahora tenemos la misión europea EULEX (misión europea para implantar el estado de derecho en Kosovo), la cual no ha cambiado demasiado desde la misión de la Naciones Unidas UNMIK. Lo que ha cambiado es la campaña pública sobre su trabajo. Salen mucho en los medios locales enseñando su trabajo. Pero en realidad no vemos que suceda nada. Tenemos más corrupción desde la llegada de EULEX, el sector público está completamente politizado y los miembros del partido en el poder son omnipresentes.

¿Cómo es posible que con el paso del tiempo y el trabajo de EULEX la corrupción no disminuya? 
Para los internacionales, la corrupción en Kosovo fue siempre una herramienta mediante la cual controlar a los políticos. Si luchas contra la corrupción, te quedas sin tu mejor herramienta para controlar la política. Las élites política, de la sociedad y la de los medios están conectadas a los internacionales por el hecho de que ellos viven en la impunidad, pero a cambio les dan los resultados que los internacionales necesitan para implementar sus objetivos políticos. La corrupción y la élite antidemocrática están estrechamente ligadas. Nos volvemos más pobres cada vez, con un 50% de la población viviendo ya en la pobreza. El desempleo no hace más que aumentar. Seguimos debatiendo sobre el norte de Kosovo (habitado por población serbia), una situación que no ha cambiado desde la llegada de los internacionales. Incluso con la independencia hemos entrado en otro estatus, ya que la Unión Europea no tiene un consenso sobre nuestra independencia, y por ello tienen que aguantar este estatus mediante una élite corrupta. El hecho de que muchos casos de corrupción documentados y demostrados hayan quedado impunes indica que los internacionales no tienen interés por combatir la corrupción.

¿Cuál es la idea nacional, el proyecto de Kosovo con el actual primer ministro, Hashim Thaçi, a la cabeza?
La persona que sabe menos sobre la idea nacional del Kosovo de Hashim Thaçi es el mismo Hashim Thaçi. Su única idea es que él y sus hermanos se conviertan en millonarios. Un ejemplo, el embajador de Kosovo en EEUU gana el doble que el presidente Barack Obama. Esa es la clase de políticos que tenemos.

¿Qué debe cambiar en Kosovo para mejorar la situación actual?
La UE debe afrontar la realidad o irse. Si siguen ignorando el hecho de que necesitan consenso en su seno sobre Kosovo, y así poder presentar una solución creativa, deben irse. Así probablemente estaremos mejor. No habrá más corrupción que la que hay, y es imposible que haya más crimen. ¿En qué nos ayudan? En nada, solo en que Hashin Thaçi siga ganando elecciones.

En la búsqueda del consenso, todas las soluciones que la UE puede ofrecer para Kosovo siempre se topan con Serbia.
Ese es el problema. Tenemos dos misiones que chocan. Por un lado, la que se encarga del diálogo y, por otro, la misión de la UE, EULEX. Son dos misiones que están en conflicto entre ellas. Si llevas a cabo la misión por el estado de derecho vas contra el diálogo, ya que los políticos kosovares encargados del diálogo deberían estar en prisión. Eso pararía el diálogo, y como el diálogo es lo más importante para la UE, pues descuidan la misión EULEX.

¿Cuál podría ser la solución con Serbia?
La solución que proponen es quizás la peor posible. Se han dado cuenta de que tienen dos comunidades que no pueden vivir juntas en unas instituciones y bajo una Constitución. Así que están haciendo unos espacios económicos y legales paralelos, uno para cada comunidad. Eso eternizará el conflicto entre albaneses y serbios en Kosovo. La mejor solución sería admitir que no es posible instalar el estado de derecho en esa parte (los enclaves serbios en Kosovo), y darles a elegir qué es lo que quieren hacer, incluso dejarles integrarse con Serbia si ellos quieren. Mejor la división que un conflicto. Los americanos y europeos tienen que ser más claros, afrontar y respetar la realidad sobre el terreno. Si en esa parte no existe un Estado de Kosovo, hay que dejarle a la gente elegir qué es lo que quiere hacer.

Elecciones en Georgia 2012 I

«Sin sangre el actual gobierno de Georgia no se va a ir»

Manana Salukvadze
Dirigente del Movimiento Democrático de Georgia
Manana Salukvadze (Moscú, 1962) forma parte de la junta directiva del partido político Movimiento Democrático. No se presenta a las elecciones, pero votará con los partidos de oposición que sí lo hacen. Aunque confía en la victoria de Bidzina Ivanishvili , teme que el Gobierno recurra a cualquier medida para impedirla.

Pocos días después de hacerse público un vídeo que mostraba las torturas en las cárceles del país, los georgianos están llamados mañana a las urnas para elegir un nuevo parlamento. Dos fuerzas se disputan el poder. Por un lado, el Movimiento Nacional Unido del actual presidente Mijail Saakashvili, acusado de imponer un sistema represivo en el país. La alternativa es la coalición Sueño Georgiano, encabezada por el multimillonario Bidzina Ivanishvili, que ayer llenó las calles de Tiflis con decenas de miles de manifestantes, ataviados con camisetas azules símbolo del grupo opositor. Manana Salkudvadez da a Ivanishvili como ganador, pero duda de que los actuales gobernantes lo acepten.

¿Qué debemos esperar de estas elecciones?

Si las elecciones se celebrasen en condiciones normales, Ivanishvili ganaría con bastante diferencia. A dos días de las elecciones se ha aprobado una ley por la cual los periodistas podrán grabar en los colegios electorales un máximo de tres o cuatro minutos con la cámara fija en una posición. El Gobierno ve que está perdiendo la batalla y va a hacer todo lo posible para que no haya evidencias de su fraude. A los funcionarios les están presionando en sus puestos de trabajo para que demuestren, con una foto del móvil por ejemplo, que votan a las listas del partido en el poder. A algunos les dan las papeletas ya marcadas. Por la misma razón las elecciones se han puesto el lunes, de esta manera se calcula que solo podrán votar unos 40.000 georgianos de los cerca de un millón que hay en el extranjero y a los que las autoridades no pueden controlar.

Ante la posibilidad de un fraude masivo, ¿cuales son los posibles escenarios?

El primer escenario es que el lunes la mayoría de la población vote a Ivanishvili y él se alce con la victoria. En ese caso el gobierno seguramente intentará algo cruel. No están dispuestos a dejar sus posiciones por muchos observadores y extranjeros que haya. Habrá enfrentamientos serios entre opositores y las fuerzas gubernamentales. Otra posibilidad es que las elecciones las gane el actual gobierno. En ese caso se abren dos variantes: la primera es que la gente salga a las calles y sea duramente reprimida; la segunda es que, desde el parlamento, Ivanishvili calme a la población prometiendo trabajar desde las instituciones para cambiar la situación del país. Por sí solo, sin sangre, el actual gobierno no se va a ir.

La mayoría de los partidos tienen prácticamente el mismo programa electoral. Todos son pro OTAN y a favor de la Unión Europea. Extraña que no haya más alternativas que miren más por ejemplo a Rusia.

Georgia Libre y su líder Kakha Kukava está en contra de la OTAN y defiende el diálogo con Rusia. Ivanishvili sí dice que hay que tener mejores relaciones con Rusia, pero se inclina claramente hacia América. Veremos cómo es realmente la implantación de los programas que prometen todos.

¿Cuales son los mayores problemas de la Georgia actual?

Como se ha podido ver recientemente son el sistema penitenciario y el sistema de justicia. Tenemos crisis económica, medioambiental, cultural, en la sanidad, en los medios de comunicación… Sin embargo, esos dos aspectos son los más importantes. No existe un estado de derecho, los tribunales son una ficción, y los abogados solo sirven para regatear el precio para liberar al condenado, nada más. Lo que pasa en las cárceles georgianas no es nuevo (en referencia al vídeo de torturas), todo el mundo lo sabía, pero la difusión de imágenes de lo sucedido sí ha sido una novedad. Aun así no es nada destacable dentro de la realidad georgiana. Aquí la policía pega, viola y mata a los manifestantes. Es una lástima que haya que tenido que venir una campaña electoral para hacer estos problemas públicos, no entiendo cómo la gente no ha salido antes a protestar. Saakashvili prácticamente ha conseguido cambiar la mentalidad de los georgianos. Para nosotros antes la violencia no era aceptable, denunciar a otros era ir contra natura. Ahora ¿qué sucede?, que si denuncias a tu vecino, a tu amigo, tú quedas libre.

Sorprende el silencio de la comunidad internacional.

Mirando la perspectiva mundial y dónde está Georgia, podemos ver que somos una nación que vive entre las disputas de EEUU y Rusia. Somos algo menos de cuatro millones de personas que no pintan nada en este escenario. Americanos y rusos necesitan algo de nosotros debido a nuestra posición geográfica. Todas las revoluciones de colores, las revoluciones pro occidentales han ido fracasando, como en Ucrania o en Kirguizstán. Solo queda Georgia, y EEUU simplemente no quiere reconocer su fracaso, son ellos los que han dado el visto bueno durante todos estos años a las represiones contra la población.

¿Por qué no está su partido, Movimiento Democrático, en las elecciones?

No hemos conseguido tener una buena relación con Ivanishvili debido a otros socios de su coalición. Sin embargo tampoco queremos perjudicar la causa de la oposición. No participamos por que de hacerlo, y si finalmente la oposición pierde, es decir, no llegue al 51 %, se nos culparía a nosotros. Votaremos por la oposición, que realmente se resume en dos partidos, Sueño Georgiano y Georgia Libre, el resto son extensiones y vasallos del partido en el poder.

Entrevista completa a Kakha Kukava

Os pongo la versión completa de la entrevista que se publicó en el Gara el 26 de febrero de 2011.

“Tenemos incluso más razones para protestar que en Egipto”

Kakha Kukava (Tbilisi, 1976), es un joven, pero experto jurista y político georgiano. Desde los años noventa ha desarrollado una carrera política que le ha permitido ser elegido al parlamento georgiano en dos ocasiones. Participó en la Revolución de las Rosas que llevó al poder a Mijail Saakashvili, pero actualmente dirige Free Georgia, uno de los partidos opositores al presidente del país.

¿Qué es Free Georgia y cuales son sus objetivos?

Free Georgia es un partido de oposición política no parlamentaria. Fuimos parte de la Oposición Unida, una coalición que hoy en día no existe, pero que existió hace un par de años cuando ocurrieron las últimas protestas masivas en Georgia. Esperamos que la coalición se vuelva a formar este año, ya que son muchos los que esperan una nueva ola de protestas contra el régimen de Mijail Saakashvili. Nuestro partido como miembro de esta coalición trabaja con gente joven. Somos un partido de centro derecha, apoyamos ideas de derechas tanto políticas como económicas ya que al ser Georgia el país más pobre de la región opinamos que solo puede recuperarse atrayendo inversiones y teniendo un libre mercado al estilo de las democracias liberales europeas.

El partido del presidente Saakashvili es también un partido de derechas, ¿cuales son las diferencias entre ustedes?

Los partidos políticos pro gubernamentales no tienen ninguna ideología. Es bastante divertido que se diga que son partidos de derechas o liberales. Por ejemplo, están en el Consejo de Europa, del cual Georgia también es miembro, donde hay grupos políticos de diferentes ideologías. Pues bien, los representantes del partido en el poder están en diferentes facciones, están igualmente en el grupo socialista que en el grupo popular. Con esto se ve que no tienen ideología. Su posicionamiento político es pura propaganda o diplomacia política. No es serio decir que son conservadores por que una de sus mayores prioridades en la política interna y economía es quitar la propiedad privada a muchos hombres de negocios para devolverla al estado. Después de la URSS se privatizaron muchas propiedades, y este gobierno se está dedicando a volverlas a poner bajo su control para volver a distribuirlas de una manera bastante corrupta.

¿Es Georgia un país democrático?

Por supuesto que no. La condición principal para la democracia es que el gobierno tiene que ser elegido por los votantes. Las últimas elecciones parlamentarias que se celebraron en enero del 2008 fueron calificadas como falsificadas por todos los observadores internacionales. Ningún partido político no gubernamental consideró estas elecciones como legítimas. Esto nunca ha pasado en un país democrático. Imaginaros que en el estado español ganan unas elecciones los socialistas, pero ningún partido político más las reconoce como legítimas y las llaman falsificadas. Las elecciones en un tipo de compromiso en los países democráticos donde los resultados deberían ser reconocidos tanto por ganadores como por perdedores. Desafortunadamente en enero de 2008 ningún partido reconoció esos resultados. Lo mismo pasó en mayo de 2008 cuando todos los partidos políticos renunciaron a entrar en el parlamento a excepción de uno solo. En Georgia tenemos 64 distritos con municipalidad. El partido en el poder controla dos tercios del parlamento (mayoría constitucional), la administración presidencial, todos los gobernadores, todos los alcaldes y tiene mayoría en todas las asambleas locales de los 64 distritos. ¿Alguien conoce algún país democrático donde esto suceda? Esto solo ocurre en China o Corea del Norte, no en un país democrático.

La comparación con Egipto está tomando fuerza en Georgia.

Tenemos muchas similitudes con Egipto. Las estadísticas de Egipto son mejores que las de Georgia, ellos son un país más rico. Por ejemplo el PIB per cápita en Egipto es de 4 mil dólares mientras que en Georgia es de 3 mil, la inflación es el doble aquí y la tasa del paro es cuatro veces la de Egipto. Tenemos incluso más razones para protestar. De hecho hace dos años tuvimos esas protestas, durante tres meses los centros de las ciudades estaban bloqueados, la residencia presidencial y el parlamento estaban bloqueados también. Centenares de miles de personas estaban en las calles, pero no tuvimos la cobertura de la BBC o la CNN. Desafortunadamente Saakashvili tenía el apoyo de occidente. Él no es Mubarak. Saakashvili se graduó en la universidad de Columbia en los EE.UU., y sabe muy bien tener un sistema autocrático dentro del país y al mismo tiempo hablar con Obama, Clinton o Merkel. Saakashvili nunca dirá que “no es asunto vuestro”, les prometerá todas las reformas democráticas, pero en la práctica hará lo que quiera. Puede que esa sea la razón por la que hace dos años no tuvimos el apoyo extranjero.

Su partido obtuvo representación parlamentaria en las elecciones de 2008, pero usted no ha tomado su plaza de parlamentario ¿por qué?

No reconocemos estos resultados. No es una discusión sobre sí pasaron ciertas irregularidades o no. Las elecciones fueron ganadas por la oposición, pero la victoria se la apropiaron las autoridades. El partido de Saakashvili se adjudicó un 60 por ciento de los votos, mientras que la coalición opositora se llevó solo un 17 por ciento. Eso fue cínico. En Tbilisi 200 mil personas protestaron contra el gobierno, lo cual es equivalente en proporción a los dos millones de El Cairo. No es lógico, sí esa cantidad de personas protesta contra el gobierno ¿como obtienen un 60 por ciento?

Los objetivos primordiales del gobierno actual es la entrada en la UE y la OTAN, ¿son objetivos reales?

Fui miembro del parlamento anterior en el cual en 2006 el señor Saakashvili dijo que para el 2007 habría un plan de integración, en 2008 seriamos miembros de la OTAN y más tarde miembros de la UE. Sí el señor Saakashvili y yo usamos el mismo calendario estamos en 2011 y no solo no somos miembros de la OTAN sino que no hay ni siquiera conversaciones sobre ello. La UE viene después de la OTAN por que la organización militar es más liberal a la hora de ser miembro, mientras que la UE necesita más estándares, no solo políticos o militares, sino también económicos. Para Georgia es una tragicomedia oír del gobierno que seremos miembros de la UE. Somos un país donde miles de personas mueren por no tener medicinas. Durante mi visita a Francia en enero de este año he visto que incluso los emigrantes georgianos tienen atención medica de calidad, nosotros estamos lejos de esos estándares. La prioridad para nuestro partido y nuestra coalición es que después del régimen de Saakashvili podamos empezar las reformas políticas y económicas y unos diez o quince años más tarde llamar a la puerta de la UE.

¿La independencia de facto de Abjasia y Osetia del Sur es un factor que puede intervenir en el desarrollo futuro de Georgia?

Es un gran problema económico y político, y ciertamente psicológico ya que los georgianos viven en esta situación los últimos veinte años (el conflicto con Abjasia se remonta al principio de los años noventa). Creo que este problema deberá ser tratado por el futuro gobierno georgiano de una manera pacífica. Es difícil vivir cuando todos los discursos de Saakashvili son sobre que estamos en guerra, que debemos estar preparados para una nueva guerra con los abjasios y rusos. Es una especie de histeria. Es un problema difícil, pero debemos considerar que ninguna nueva guerra puede considerarse como solución, que la diplomacia será lenta, solo hay que mirar el caso de Chipre donde después de decenas de años solo ahora parece que se pueda llegar a un acuerdo. Tenemos que estar preparados, que siendo pacientes en unos decenios podemos tener unos resultados aceptables. Eso no quiere decir a que a corto plazo no podamos hablar. Sí ahora tuviéramos un líder pacífico se podría entablar conversaciones con Abjasia y Osetia, no sobre el estatus político, pero sí sobre las comunicaciones o los desplazados. El mayor impedimento por el que no tenemos la posibilidad de hablar es Saakashvili. Ha dado muy buenas razones a rusos, abjasios y osetios para bloquear las comunicaciones.

¿Actualmente existen presos políticos en Georgia?

A día de hoy hay unos 50 presos políticos en nuestro país. Son reconocidos como tales no solo por algunos grupos georgianos sino también por organismos internacionales como la organización internacional pro derechos humanos basada en Paris. Tenemos casos muy concretos incluso con grabaciones de vídeo en las que se ve como la policía introduce drogas o armas en sus bolsillos o casas de opositores y los arresta por ello. Es una práctica muy común en toda la exURSS. El mismo policía que tiende la trampa actua después de testigo. No hay más pruebas que eso y es sufiente para encarcelar. Realmente hay más de oprimidos políticos, aunque algunos por ejemplo están en el exilio.

¿Están unidos los partidos políticos de la oposición?

A veces sí, a veces no. Ahora mismo hay una separación. Aunque estamos hablando sobre unificarnos de cara a las manifestaciones que se llevarán a cabo en primavera. En una democracia establecida es bueno que haya muchos partidos políticos de diferente ideología, pero en un país autocrático debemos tener unidad. Un buen ejemplo es Egipto donde un premio nobel como El Baradei y los grupos musulmanes estaban en coalición, lo que les ayudó a vencer a Mubarak. Nosotros opinamos que debemos dejar nuestras diferencias hasta que consigamos unas eleciones libres.