
Cuando el caza F-16 de la fuerza aérea turca derribó el bombardero ruso Su-24, pensé en hacer una entrada en caliente, pero, al final, por unas razones y otras, he esperado hasta ver qué consecuencias ocurrían tras ese hecho y así también poder sopesar mejor los posibles escenarios a partir de ahora.
Una vez escuchado lo declarado y filtrado por y desde Turquía, la primera conclusión es que se han equivocado. Se han equivocado mucho, además. Sin embargo, vamos por partes. Veamos brevemente las razones esgrimidas por Turquía para su acción: Seguir leyendo «El juego del sultán»